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Contrariamente  a la creencia popular, un funcionario  puede  ser despedido. Pero los motivos de despido, indemnización y recurso difieren.

ESTADO PROTEGIDO.

Los funcionarios se benefician de una mayor seguridad laboral debido a dos grandes diferencias con el resto de empleados: no hay despido económico ya que en caso de pérdida del empleo hay reclasificación o despido. Y ningún despido por mala conducta; en caso de conducta reprobable, hablamos de revocación. Se trata de una medida disciplinaria grave y rara que pone fin a la carrera de un funcionario sin indemnización por despido ni compensación por desempleo.

CASO DE TERMINACIÓN.

En caso de insuficiencia profesional, es decir, cuando el trabajo ya no es satisfactorio y el consejo disciplinario emite un dictamen favorable, un funcionario puede ser despedido. La incapacidad física también es motivo de despido si la comisión médica considera que el estado de salud del funcionario es incompatible con el ejercicio de su carrera. Finalmente, cuando un funcionario, despedido o en baja parental, rechaza tres puestos, podrá ser despedido por falta de posibilidad de reintegro.

BENEFICIOS DE DESEMPLEADO.

En caso de despido , el funcionario tiene derecho a prestaciones por desempleo. El cálculo de la indemnización tiene en cuenta el salario bruto y la remuneración percibida por el funcionario.

POSIBLES REMEDIOS.

A diferencia de un empleado del sector privado, el funcionario no puede impugnar su despido ante el tribunal laboral sino ante el tribunal administrativo. Un funcionario sólo dispone de 2 meses para impugnar su despido, frente a los 5 años de un empleado del sector privado. El servidor público podrá solicitar la cancelación de su despido y su reintegro en sus funciones o solicitar del Estado una indemnización por el daño sufrido.

Bufete de abogados DAMY , Niza, Funcionario y despido, Actualizado 2022