Descripción
Un contrato de comisión de afiliación es un contrato por el cual un comerciante, conocido como “comisionista” o, propietario de su negocio y comerciante independiente, vende bienes a los consumidores en nombre y por cuenta de otra persona y bajo su bandera, conocido como “principal”. A cambio, el comisionista recibe una comisión calculada sobre el volumen de negocios que ha realizado. A diferencia del franquiciado, el comisionista no es propietario de los bienes que ofrece a la venta: los ha recibido en depósito y es responsable de su venta. Por lo tanto, no asume los riesgos y costos asociados con la propiedad de las acciones. Estos quedan bajo la responsabilidad del signo que le entregó las mercancías La comisión de afiliación es ampliamente utilizada en el sector textil – una forma particular de un acuerdo de franquicia.
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