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Antes de aceptar una expatriación , hay algunas precauciones a tomar… Comprueba que estás protegido en aspectos tan esenciales como la jubilación, los impuestos o incluso el regreso a Francia.
EL TIPO DE CONTRATO
Hay dos tipos de contratos cuando eres expatriado . En primer lugar, está el contrato de comisión de servicio que se prevé para el empleado francés que va a trabajar al extranjero por un período de 1 a 5 años. En este caso, se mantiene bajo el sistema de seguridad social francés. Si se va por un período de más de 5 años, entonces tiene un contrato de expatriado. En ambos casos, siempre es preferible solicitar la aplicación de la ley francesa por ser la más favorable, especialmente en materia de despido, vacaciones retribuidas y jornada laboral…

SEGURO DE DESEMPLEO
Al ir a trabajar al extranjero, el trabajador expatriado francés también debe saber si continúa beneficiándose o no del seguro de desempleo en caso de terminación de su contrato. En principio, todos los empleadores franceses deben asegurar a sus empleados contra el riesgo de pérdida del empleo. Por lo tanto, el trabajador francés debe comprobar que su empleador contribuye al seguro de desempleo. Esto puede verificarse mediante una mención en el contrato de trabajo o mediante una mención en la nómina (línea de cotización Pôle emploi).

PROTECCIÓN SOCIAL
Un trabajador que tiene un contrato de desplazamiento permanece afiliado a la seguridad social francesa y continúa beneficiándose de los mismos derechos y obligaciones que un trabajador que trabaja en Francia. El trabajador expatriado está, por su parte, sujeto al sistema de seguridad social del país de expatriación. Si el régimen local es insuficiente, siempre tiene la opción de contratar un seguro voluntario bajo el régimen para expatriados a través de la Caisse des Français de l’étranger.

IMPUESTOS
El expatriado no tiene opción de domicilio fiscal. Si Francia ha firmado un tratado fiscal bilateral con el país de expatriación, es el tratado el que fija el lugar de imposición y el tipo de renta en cuestión y gravada. Si Francia no ha concluido un tratado fiscal bilateral, el expatriado solo está sujeto a impuestos sobre los ingresos de fuentes francesas. La tributación se realiza por deducción en la fuente según una escala impositiva.

REGRESO A FRANCIA
Antes de partir, el expatriado debe negociar ciertos puntos con su empleador. Debe solicitar beneficiarse de un derecho de repatriación a Francia. El empleador cubrirá entonces sus gastos de repatriación y los de su familia, ya sea la mudanza o los billetes de avión. El empleado también debe comprobar que será reintegrado en un puesto equivalente a su regreso a Francia. Si la reincorporación del trabajador es imposible, la empresa está obligada a despedirlo por causa real y grave. De no ser así, el expatriado puede impugnar su despido ante los prud’hommes.
Bufete de abogados DAMY, Niza, Expatriación: precauciones a tomar en materia social, Actualización 2022