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En principio, el empleado disfruta de la libertad de elección de la vestimenta. Sin embargo, debe respetar las reglas de decencia, higiene y seguridad. El empleador puede imponer un uniforme si el empleado está en contacto con los clientes. Si las reglas están establecidas por el código laboral, el empleado está sujeto a despido en caso de incumplimiento de las mismas.
¿CUÁLES SON MIS DERECHOS?
En principio, el trabajador tiene derecho a vestirse como desee en su lugar de trabajo. Si quiere usar jeans o una camisa floreada, su patrón no se lo puede prohibir. Si el empleado es sancionado con amonestación, puede impugnar la sanción. En caso de despido, puede recurrir al tribunal laboral y reclamar daños y perjuicios por abuso de procedimiento.
¿CUÁLES SON MIS OBLIGACIONES?
El empleador puede exigir a sus empleados que vistan ropa decente. Pero la noción de decencia es relativa: se trata de prácticas sociales y también de prácticas en las empresas. Por ejemplo, la perforación será tolerada en algunas empresas y estrictamente prohibida en otras empresas. El empleado también debe cumplir con las obligaciones legales derivadas de las normas de salud y seguridad: uso de chaqueta, guantes y gorro en los lugares relacionados con la alimentación (cocina, laboratorio), y uso de overol y calzado de seguridad en una obra.
¿PUEDO NECESITAR UN UNIFORME?
El trabajador debe respetar las obligaciones derivadas del contrato de trabajo. Por lo tanto, el empleador puede imponer el uso de un uniforme como es el caso, por ejemplo, en las cadenas de comida rápida. El empleador también puede imponer un código de vestimenta en las tiendas de venta de prestigio o imponer el uso de trajes para los ejecutivos de ventas. La mayoría de las veces, estos límites se basan en el contacto con los clientes.
¿QUÉ RIESGO SI NO RESPETO LAS NORMAS?
Si los límites los impone el contrato de trabajo (uso de casco, uniforme, etc.), en caso de incumplimiento se justifica el despido. Si los límites están sujetos a las reglas de la decencia, el empleador debe informar al empleado de su prohibición sobre el equipo en cuestión y explicar las razones. Si el empleado persiste, es pasible de despido. Corresponde entonces a los tribunales decidir si procede o no convalidar el despido.
Bufete de abogados DAMY, Niza, Libertad de vestir en el trabajo, Actualización 2022
