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Respeto de la seguridad El Tribunal de Casación, en sentencia de 19 de junio de 2013, estableció que la negativa reiterada de un empleado a utilizar equipos de protección individual (EPI) constituye una falta grave que le imposibilita permanecer en la empresa .
La negativa del empleado a usar equipo de protección personal como falta grave: –
El caso involucró a una gerente de almacén que fue despedida por falta grave debido a su negativa persistente e intencional a cumplir con las instrucciones de seguridad al no usar el equipo de seguridad requerido, incluidos zapatos, guantes, gorra y chaleco de seguridad. El empleado impugnó el despido.
Según el Tribunal de Casación, el comportamiento de la empleada, teniendo en cuenta en particular su papel de directivo responsable de dar ejemplo a los miembros de su equipo, constituyó una falta grave que justificaba su despido. Como parte de su trabajo, era crucial que la empleada siguiera los protocolos de seguridad y se mantuviera a sí misma y a los demás seguros en el lugar de trabajo.
Obligación del empleador en materia de seguridad y responsabilidades de los empleados: –
La decisión subraya la obligación del empleador de garantizar la seguridad y el bienestar de sus empleados. Los empleadores están obligados legalmente a tomar todas las medidas necesarias para proporcionar un entorno de trabajo seguro y proteger la salud física y mental de su personal. Por otro lado, los empleados están obligados a seguir las instrucciones y directrices proporcionadas por su empleador en materia de seguridad y salud ocupacional.
Es esencial que ambas partes cumplan con sus respectivas responsabilidades para mantener un ambiente de trabajo seguro. Los empleadores deben priorizar la seguridad de sus empleados, mientras que los empleados deben seguir los protocolos de seguridad y utilizar el equipo de protección necesario para minimizar el riesgo.
En conjunto, la sentencia del Tribunal de Casación afirma que la negativa persistente de un empleado a utilizar equipos de protección individual constituye una falta grave que justifica su despido. Esta decisión sirve para enfatizar la importancia de la seguridad en el lugar de trabajo y las obligaciones de los empleadores y empleados de garantizar un ambiente de trabajo seguro .
