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En un golpe a la batalla legal de Apple contra Samsung, un tribunal de Tokio desestimó la demanda de Apple acusando a Samsung de infracción de patente en el mercado japonés. El juez concluyó que los productos de Samsung no parecen utilizar la misma tecnología que los productos de Apple, por lo que rechazó los argumentos de Apple y dictaminó que el costo de los procedimientos legales correrá a cargo de Apple.
El fallo de la corte de Tokio desestima el reclamo de patente de Apple contra Samsung: –
El tribunal de tres jueces determinó que las tecnologías utilizadas por los teléfonos inteligentes y tabletas Galaxy de Samsung no violaban las patentes de Apple para sus dispositivos iPhone y iPad. Apple había reclamado 100 millones de yenes (alrededor de 1 millón de euros) en daños a Samsung por la copia no autorizada de sus técnicas para la transferencia sincronizada de archivos de música y video.
Samsung se apresuró a expresar su satisfacción con la decisión del tribunal y dijo que refuerza su posición de larga data de que sus productos no infringen la propiedad intelectual de Apple. Afirmaron su compromiso de ofrecer productos altamente innovadores y contribuir al avance de la industria móvil.
Implicaciones y batalla legal en curso en la industria tecnológica global: –
Cabe señalar que esta decisión contrasta con una sentencia dictada por un tribunal de San José, California, donde se ordenó a Samsung pagar $1,050 millones en daños a Apple. Los resultados divergentes en diferentes jurisdicciones resaltan la complejidad y las distintas interpretaciones de la ley de patentes en diferentes sistemas legales.
A pesar del revés de Tokio, se espera que Apple continúe sus batallas legales contra Samsung en otras jurisdicciones. La guerra legal global en curso entre estos dos gigantes tecnológicos refleja la intensa competencia y rivalidad en el altamente lucrativo mercado de teléfonos inteligentes y tabletas.
A medida que se desarrolla el caso, los expertos legales y los observadores observan de cerca los desarrollos, ya que tienen implicaciones no solo para Apple y Samsung, sino también para el panorama más amplio de la propiedad intelectual y la dirección futura de la innovation tecnológica .
