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Cuando los empleados trabajan ilegalmente los domingos y dos empresas realizan una actividad similar cerca de una tercera, esta última tiene un interés legítimo en poner fin a esta situación.
De hecho, la ruptura de la igualdad entre ellos crea un prejuicio.
Sin embargo, en términos comerciales, primero es necesario examinar la naturaleza de los productos vendidos para que la solicitud sea admisible.
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Bufete de abogados DAMY, Abogado del Colegio de Abogados de Niza.
