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La reincidencia en el derecho penal francés

La reincidencia es un concepto importante en el derecho penal francés  designando  la reincidencia en un delito previamente  y  definitivamente condenado. Se considera una circunstancia agravante que puede dar lugar a la imposición de una pena más severa, incluyendo la posibilidad de duplicar la pena original. Las reglas que rigen la reincidencia varían dependiendo de si el delito inicial se clasifica como contravencional, delictivo o criminal. Las disposiciones relativas a la reincidencia en la legislación francesa se rigen principalmente por los artículos 132-8 y siguientes del Código Penal.

Evolución de las Leyes de Reincidencia

En Francia, ha habido cambios notables en las leyes de reincidencia a lo largo de los años. El 10 de agosto de 2007, la ley núm. 2007-1198 introdujo el artículo 132-19-1 del Código Penal, que establece penas “mínimas” para los reincidentes. Estas sentencias mínimas estaban destinadas a garantizar penas más severas para los reincidentes.

Sin embargo, el 15 de agosto de 2014 entró en vigor la ley de individualización de penas (ley n.° 2014-896), que deroga el régimen de penas mínimas. Este sistema anterior ha sido criticado por ser demasiado rígido y limitar la discreción del juez penal para adaptar las sentencias de acuerdo con diversos factores y circunstancias individuales. La reforma pretendía fortalecer la capacidad del juez para adaptar e individualizar las sentencias.

Enfoque actual de la reincidencia

Desde 2014, el enfoque de la prevención de la reincidencia en la legislación francesa se ha desplazado hacia la restricción penal. Bajo la supervisión del juez de ejecución de sentencia, la restricción penal requiere que las personas respeten obligaciones y prohibiciones específicas en un ambiente abierto por un período que va de seis meses a cinco años. Este enfoque tiene como objetivo promover la reintegración y reducir el riesgo de reincidencia. Inicialmente, la restricción penal se aplicaba a los delitos punibles con una pena máxima de cinco años de prisión a partir del 1 de enero de 2015, luego se amplió a todos los delitos a partir del 1 de enero de 2017.

La reforma reafirmó el principio de individualización de las penas al abolir las medidas automáticas de condena. Otorga a los jueces el poder soberano de evaluar las sentencias a imponer teniendo en cuenta diversos factores y circunstancias que rodean el caso. Sin embargo, a pesar del mayor énfasis en la individualización, la reincidencia continúa siendo severamente condenada por la ley.

En conclusión, la reincidencia ocupa un lugar importante en el derecho penal francés, provocando penas más severas para los reincidentes. Con el tiempo, el enfoque para combatir la reincidencia ha evolucionado, con un cambio hacia la coerción penal y la eliminación de disposiciones rígidas sobre sentencias. Sin embargo, la reincidencia sigue siendo un delito grave, dejando la determinación de las penas correspondientes a la discreción del presidente del tribunal.

Bufete de abogados DAMY