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La empresa europea y la sociedad cooperativa europea establecen disposiciones innovadoras para el trabajador a través de las directivas nº 2001786 de 8 de octubre de 2001 (1) y nº 2003/72 de 22 de julio de 2003 (2). El método utilizado por las directivas, que combina la autonomía contractual y las garantías mínimas ofrecidas a los trabajadores, es particularmente interesante por su originalidad. Estas nuevas agrupaciones empresariales europeas podrían constituir los inicios de una socialdemocracia. Sin embargo, las disposiciones de estas directivas son insuficientes para dar nueva vida al derecho social europeo. Por lo tanto, deben proponerse orientaciones innovadoras, como la implementación de buenas prácticas sociales, así como la consagración de la responsabilidad social empresarial.
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bufete de abogados; Maître DAMY, abogado del colegio de abogados de Niza.
