Tiempo estimado de lectura (en minutos)

Derecho de residencia  Según el Tribunal de Casación, cuando un estudiante alquila una vivienda amueblada, ésta se considera como su residencia principal, independientemente de las estipulaciones del contrato de arrendamiento. El estudiante tiene derecho a rescindir el contrato de arrendamiento en cualquier momento, siempre que lo notifique con un mes de antelación.

Estado de residencia principal del alojamiento amueblado alquilado por estudiantes: –

 

Esta sentencia fue destacada por la Corte de Casación el 5 de febrero de 2013, en un caso específico de una estudiante que había alquilado un estudio amueblado por un año en la ciudad donde estudiaba. Después de nueve meses, el estudiante decidió rescindir el contrato de arrendamiento. Sin embargo, el arrendador impugna esta acción invocando una cláusula del contrato de arrendamiento que estipulaba explícitamente que el alquiler no constituía la residencia principal del estudiante. El arrendador también invocó una cláusula del contrato de arrendamiento que excluía la aplicación de las disposiciones legales que permitían reducir la duración del contrato de arrendamiento a nueve meses si servía como residencia principal del estudiante.

El Tribunal de Casación aclaró que a pesar de la presencia de tales cláusulas en el contrato de arrendamiento, las disposiciones del código de construcción y vivienda aún se aplican. Por lo tanto, el derecho a rescindir el contrato de arrendamiento permanece intacto, y el estudiante puede dar aviso en cualquier momento, siempre que respete un plazo de preaviso de un mes.

Rescisión del contrato de arrendamiento por parte de los estudiantes y plazo de preaviso: –

 

Esta decisión garantiza a los estudiantes la posibilidad de adaptar sus condiciones de vida según sus necesidades académicas y su situación personal. Reconoce la naturaleza única de la vida estudiantil, donde el lugar donde estudian a menudo determina su residencia principal durante la duración de sus estudios.

En conclusión, cualesquiera que sean las cláusulas contractuales en contrario, el alojamiento amueblado de un estudiante se considera como su residencia principal. En consecuencia, el estudiante tiene derecho a rescindir el contrato de arrendamiento con un mes de antelación. Este principio legal, reafirmado por la Corte de Casación, otorga a los estudiantes la libertad de decidir sobre sus condiciones de vida durante sus estudios .

(Nota: la referencia «DAMY Law Firm 2020» al final del texto parece no estar relacionada con el contenido provisto y puede no ser relevante).