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Aceptación de facturas Se considerará que el comprador que paga repetidamente facturas en las que están impresas las condiciones generales de venta (CGV) ha aceptado estas condiciones, incluso si no ha firmado las facturas. Este importante principio jurídico fue confirmado recientemente por el Tribunal de Casación en un caso entre un distribuidor francés y un proveedor alemán. El distribuidor había presentado una denuncia contra su proveedor ante un tribunal francés, alegando la terminación abrupta de su  relación comercial  .

Aceptación implícita de las condiciones: implicaciones legales del pago sin firma: –

El proveedor alemán argumentó que el conflicto debería resolverse en Alemania, porque sus términos y condiciones generales (CGC), impresos en el reverso de las facturas enviadas al distribuidor, indicaban explícitamente la competencia de los tribunales alemanes en caso de desacuerdo. Por otro lado, el distribuidor alegó que estos T&C no podían aplicarse ya que nunca había firmado las facturas ni ningún documento que hiciera referencia explícita a los mismos.

En una decisión importante, el tribunal dio la razón al proveedor alemán. El Tribunal concluyó que, incluso si el distribuidor no había firmado ningún documento que contuviera la cláusula de competencia, estaba suficientemente demostrado que la había aceptado mediante el pago repetido de facturas en cuyo reverso estaban impresos los T&C. En otras palabras, al cumplir sistemáticamente sus obligaciones de pago sin oponer objeciones a las condiciones, se consideraba que el comprador había aceptado tácitamente las condiciones establecidas en las CGV.

Importancia de revisar y abordar los términos: garantizar la claridad y evitar consecuencias no deseadas: –

Esta decisión resalta la importancia de revisar cuidadosamente los términos y condiciones impresos en los documentos emitidos por los socios comerciales. El simple hecho de no firmar estos documentos no cancela automáticamente su solicitud. Si se puede demostrar que la parte conocía los términos y no los cuestionó, su aceptación puede estar implícita. Por lo tanto, es fundamental que los compradores actúen con la debida diligencia y presten mucha atención a los términos y condiciones establecidos en las facturas, contratos o cualquier otro documento relevante recibido de los proveedores o prestadores de servicios  .

No reconocer o disputar los términos podría tener implicaciones importantes, incluido el sometimiento a la jurisdicción especificada en los documentos. Por lo tanto, las empresas y los individuos deben ser proactivos en la comprensión de los términos que rigen sus transacciones comerciales y plantear rápidamente cualquier inquietud u objeción si desean negociar o impugnar determinadas disposiciones.

En última instancia, este caso es un recordatorio de que los términos contractuales, incluso si no se firman explícitamente, aún pueden tener valor legal si han sido reconocidos consistentemente a través de acciones como el pago de facturas. El conocimiento, la comprensión y el examen cuidadoso de los términos y condiciones presentados en las relaciones comerciales son esenciales para evitar la aceptación involuntaria y posibles consecuencias legales.