¿Se puede otorgar a un inversor en criptomonedas el estatus de consumidor y, por lo tanto, beneficiarse de las normas protectoras de la ley del consumidor? 

Esta es la pregunta que tuvo que responder el Tribunal de Apelación de Montpellier en una sentencia de su segunda sala civil de fecha 21 de octubre de 2021.

 En este caso, un inversor había abierto una cuenta en una plataforma dedicada a las criptomonedas.

 También había asistido a la plataforma de manera completamente voluntaria en el desarrollo de ciertas tecnologías informáticas, lo que suponía que tenía un sólido conocimiento de las criptomonedas.

Mientras benefited from a large cartera in the platform, the inverter suffered a hack that provoked a loss of more than 300,000 euros.

A continuación, el inversor recurrió al Tribunal Superior de Montpellier con el fin de obtener el reembolso de la suma que había perdido.

Sin embargo, el Tribunal Superior se declarará incompetente para conocer de la disputa debido a una cláusula prevista en el contrato que otorga jurisdicción exclusiva a los tribunales lituanos.

El inversionista entonces decidió apelar la decisión.

Por lo tanto, el Tribunal de Apelación de Montpellier tuvo que pronunciarse sobre la cuestión de la concesión de la condición de consumidor al inversor para determinar si la cláusula de jurisdicción debía dejarse sin efecto.

Para los jueces de segundo grado, aun cuando el inversionista tuviera conocimientos specíficos de criptomonedas, dado que el contrato no celebró para uso profesional, se le debe otorgar la condición de consumidor.

Esta sentencia se analiza, por tanto, como una extensión del estatuto protector del consumidor a los inversores en criptomonedas aunque tengan sólidos conocimientos en la materia.

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