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¿Podemos tener una urna en casa? ¿ Podemos elegir libremente el lugar de  dispersión  de las cenizas del difunto? ¿Qué hacer en caso de desacuerdo?

¿PUEDES TENERLOS EN CASA?

La ley exige un trato respetuoso, digno y decente de las cenizas tras la cremación. No es posible compartirlos, ni guardarlos en una urna en casa. Los posibles destinos  de las urnas están estrictamente enumerados por la ley.

¿Se pueden DISPERSAR EN FRANCIA?

Después de la cremación, las cenizas se guardan en una urna. A la espera de una decisión sobre el destino de las cenizas, la urna se conserva en el crematorio durante un período máximo de un año. Durante este período de un año, las cenizas se guardan en una urna, que puede ser enterrada en una tumba, o se esparcen en un espacio previsto a tal efecto en un cementerio. También es posible esparcir las cenizas en la naturaleza, en el mar o en el océano. Entonces es necesario hacer una declaración al municipio del lugar de nacimiento del difunto. Sin embargo, las cenizas no pueden ser esparcidas en un lugar público (vía pública, parque, estadio o río).

¿Se pueden DISPERSAR EN EL EXTRANJERO?

Está autorizado a esparcir las cenizas fuera de la metrópoli para respetar la última voluntad del difunto. En ese caso, será necesaria una autorización para transportar las cenizas fuera de Francia continental o de un departamento de ultramar. Lo expide el prefecto del lugar de cremación o de residencia del solicitante. También puedes enviar las cenizas por correo (se recomienda el correo certificado) o transportarlas por tu cuenta. Si viaja en avión, debe averiguar si la aerolínea considera que la urna es equipaje de mano. Debe tener consigo una copia de los certificados de defunción y de cremación. Para el esparcimiento de las cenizas en el extranjero, deberá consultar las modalidades con el consulado o la embajada del país de destino.

¿Quién decide el destino de las cenizas?

El testamento es el medio más eficaz para expresar los deseos del difunto. Si no se respetan, se prevén sanciones penales. A falta de una voluntad claramente expresada por el difunto, no existe ninguna norma jurídica que regule el destino de las cenizas. En caso de desacuerdo sobre su destino, es necesario recurrir al juez civil que buscará la voluntad presunta del difunto dirigiéndose al cónyuge, a los hijos, a los padres… El alto tribunal designará entonces al último portavoz del difunto. para organizar el destino de las cenizas.
Société d’Avocats DAMY , Niza, ¿Qué dice la ley sobre las cenizas de una persona fallecida? Actualización 2022