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La ley del 19 de febrero de 2007 por la que se crea el fideicomiso opera una revolución en nuestro derecho francés. De hecho, esto pone en tela de juicio el principio de la unidad del patrimonio. De origen romano, el fideicomiso es muy utilizado en otros países anglosajones y romano-germánicos bajo el nombre de fideicomiso.
Esta nueva herramienta permite transferir temporalmente los bienes propios a un patrimonio de apropiación, administrado por un fiduciario en beneficio de un beneficiario.
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Maître Grégory DAMY, abogado del colegio de abogados de Niza – Costa Azul.
