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Bienes de la empresa El caso involucró a un ejecutivo que, para beneficio personal, vendió acciones de una empresa en el capital de otra sin seguir los procedimientos adecuados para convocar a una asamblea general y obtener la aprobación. consentimiento de otros accionistas. Esto condujo a demandas por mal uso de los activos corporativos. La demandada invoca la excepción de prescripción de la acción pública, alegando que habían transcurrido más de tres años entre la fecha del traslado impugnado y la solicitud de investigación por parte del Ministerio Fiscal.
Sin embargo, el Tribunal de Apelación rechazó este argumento, al considerar que la demanda presentada por la empresa en cuestión, que se produjo dentro de los tres años posteriores a la transferencia en disputa, había interrumpido el plazo de prescripción .
El Tribunal Supremo, revocando la decisión de primera instancia, afirmó que sólo los actos de acusación e instrucción tienen la facultad de interrumpir la prescripción , excluyendo de esta categoría a la simple querella. Por regla general, los actos de persecución se entienden como la iniciación de la acción pública, mientras que los actos de investigación tienen por objeto documentar los delitos e identificar a los autores mediante citaciones directas, inculpaciones o allanamientos.
No es de extrañar, pues, que la denuncia acompañada de la constitución de parte civil interrumpa la prescripción de la acción pública, porque pone en marcha el proceso judicial.
Venta no autorizada de acciones de la empresa: uso indebido de activos y acciones legales: –
El gerente de dos empresas vendió acciones de la primera empresa en el capital de la segunda sin seguir los procedimientos apropiados, lo que generó temores de uso indebido de los activos de la empresa. Esta sección proporciona una descripción general del caso y los procedimientos legales que siguieron.
Prescripción e interrupción de la prescripción: –
La demandada invocó la excepción de prescripción de la acción pública, alegando que había transcurrido el plazo de tres años entre el traslado impugnado y el requerimiento de la instrucción. Sin embargo, este argumento fue rechazado por el Tribunal de Apelación, que consideró la denuncia presentada por la empresa afectada dentro del plazo de tres años como una interrupción del plazo de prescripción. Esta sección explora la noción de interrupción de la prescripción, la distinción entre actos de acusación y denuncia, y las reglas estrictas que rigen la interrupción de la prescripción de la acción pública.