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Protección de los inquilinos Una sociedad propietaria de un inmueble y que pretende venderlo en lotes separados ha notificado a los inquilinos del alojamiento una oferta de venta en virtud del artículo 10 de la ley de 31 de diciembre de 1975. Sin embargo, los inquilinos, invocando el convenio colectivo preceptivo del 9 de junio de 1998, hecha ejecutiva por decreto no. 99-628 del 22 de julio de 1999, argumentó que la empresa no había cumplido con sus disposiciones. Como resultado , emprendieron acciones legales para anular la oferta de venta.
Derechos del Inquilino y Negociación Colectiva: Mantener la Protección del Inquilino: –
El Tribunal de Apelación (CA París, 3 de febrero de 2011) concedió la solicitud de los inquilinos y el Tribunal de Casación posteriormente confirmó esta decisión. En primer lugar, el convenio colectivo en cuestión no solo cubría la implementación de las ventas navideñas, sino que también cubría las ofertas de ventas. Por lo tanto, los inquilinos tenían derecho a acogerse a las disposiciones de este acuerdo. En segundo lugar, no se había realizado ninguna consulta con los arrendatarios sobre los métodos de realización de la pericia técnica.
Dado que la sociedad no cumplió con las disposiciones imperativas del artículo 2.2 inciso 1 del acuerdo de 9 de junio de 1998, la oferta de venta se consideró desierta.
Cancelación de la oferta de venta: obligaciones legales y consecuencias: –
Este caso destaca la importancia de respetar las obligaciones legales y los derechos de los inquilinos al hacer ofertas de venta. Los propietarios y propietarios no solo deben considerar las leyes aplicables, sino también considerar cualquier convenio colectivo o reglamento adicional que pueda aplicarse. El incumplimiento de estas obligaciones puede dar lugar a la nulidad de las ofertas y posibles repercusiones legales.
En situaciones en las que el dueño de una propiedad tiene la intención de vender unidades ocupadas por inquilinos o partes de una propiedad, es crucial asegurarse de que se sigan todas las consultas y procedimientos necesarios. Esto incluye adherirse a las disposiciones establecidas en los convenios colectivos, buscar la opinión de los inquilinos cuando sea necesario y cumplir con los requisitos de evaluación técnica exigidos por la ley.
Para navegar asuntos legales tan complejos y evitar posibles desafíos legales, es recomendable consultar a profesionales legales que se especialicen en leyes de bienes raíces y arrendamiento. Pueden asesorar y velar por el cumplimiento de la normativa aplicable, protegiendo los derechos de propietarios e inquilinos.
Al adherirse a las obligaciones legales y respetar los derechos de los inquilinos, los propietarios pueden facilitar transacciones legales y sin problemas mientras mantienen una relación justa y transparente con sus inquilinos.