El bufete de abogados DAMY defendió los intereses de un cliente que ejercía la profesión de capitán de barco. Este último iba en su motocicleta cuando, en una intersección, una mujer que no respetaba el semáforo lo golpeó violentamente.

Como resultado, este motociclista sufrió lesiones graves, incluyendo traumatismo craneal con pérdida inicial del conocimiento, fracturas múltiples en la clavícula derecha, omóplato derecho, 1ª y 2ª costillas, huesos limpios de la nariz y una disyunción de la sínfisis púbica. Tras un mes de hospitalización, ingresó en un centro de convalecencia.

Debido a su condición de secuelas, la víctima ya no podía trabajar como capitán de barco desde el accidente. Sin embargo, diferentes oportunidades profesionales estaban disponibles para esta persona en el momento de los eventos. Así, el mismo día del accidente, la víctima se dirigió a las instalaciones de la empresa náutica para ocupar su puesto. Se le prometió un trabajo, por un salario neto mensual de 4.500 euros. Por esta razón, la CPAM consideró que se trataba de un accidente de trayecto.

A instancias del bufete de abogados DAMY, el perito designado por el tribunal reconoció que la víctima era absolutamente incapaz de asumir la profesión de capitán que había ejercido anteriormente. Sin embargo, durante todo el período del proceso judicial, la víctima sólo recibió la prestación de adulto discapacitado para todas las dietas, aunque podría haber reclamado un salario neto de 4.500 euros. Por lo tanto, el Tribunal de Apelación de Aix-en-Provence concedió un importe de 137.250,00 euros por los salarios perdidos antes de la consolidación.

Si bien el tribunal rechazó la reclamación por la pérdida de futuros ingresos profesionales, concedió una suma adicional de 50.000,00 euros por el impacto profesional. La experiencia del Bufete DAMY en esta área ha permitido obtener un excelente resultado judicial.

Société d'Avocats DAMY, Nice, Préjudices corporels, 2018.